Nadie evitaría mis miedos, mis llantos. Nadie tiene la fuerza, las ganas, la forma de hacerme sentir mejor, en realidad yo sola soy la que puede sentirse mejor. Como hace una misma cuando la vida le pasa por en cima y de repente se encenta viendo correr el tren pretendiendo que nadie la vea, evaluando las posibilidades y lo que pasaria si hubiera un mundo en el que una no existe. No digo que eso me lleve a terminar con mi vida en ese momento, solo digo que te lleva a pensarlo, y no es bueno pensar en esas cosas, no debería haber llegado al limite de sentir que necesitaba escapar un rato, caminar sola, dejar de reír y solo pensar, dejar de llorar y solo pensar, dejar de deprimirme, y solo pensar. Me subestime muchísimo, porque creí ser fuerte, creí que la vida no iba a dejarme pasar por una situacion asi, donde no me reconozco. Pero siempre se vuelve a lo mismo, siempre se vuelve al pensamiento repentino de las emociones provocadas hace años. Vuelven las noches desveladas, los llantos a la madrugada, los sueños confusos, esos que dejan que tu cerebro piense y trabaje todo el dia. Quiero dejar de lado las tonterias de mi cabeza, las charlas conmigo misma. y solo fingir que nada importa.